Ayer sábado 01 noviembre cerrábamos una nueva participación un año más en el prestigioso torneo Villa de Avilés, a donde acudíamos con una pequeña expedición de 7 judokas, repartidos entre la Copa de España Cadete y el torneo internacional junior. El bagaje fue de un quinto y un séptimo puesto, que nos dejan la sensación, visto el desarrollo en el tatami, un tanto agridulce. En general, buen comportamiento de todos nuestros judokas.
En categoría cadete masculina, comenzaba la competición Manu Vázquez en -55 kg con una victoria por ippon tras un buen trabajo en suelo, que concluyó en una estrangulación. En segunda ronda nos topábamos con uno de los grandes favoritos y, a la postre subcampeón del torneo, el madrileño Díaz Menchero. A pesar de un buen comienzo, recibimos un wazari del rival e inmovilización. En la repesca con el nuevo sistema de golden score, derrota ante el complicadísimo judoka extremeño Cabanillas por un yuko. Manu nos ha transmitido mejores sensaciones que en las últimas ocasiones, lo cual nos deja satisfechos. En el eterno cuadro de -60 kg con aprox 60 judokas, teníamos doble representación. Pablo Pérez sucumbía ante su rival portugués en un combate en que fuimos poco listos y nos llevaron a dos acciones de contra. Pablo se quedaba también sin repesca. Le está costando adaptarse a su nuevo peso, tras subir dos categorías de golpe, en su primer año de cadete. Fran Ares libraba en primera ronda, para lograr una victoria in extremis ante el catalán Cantano en un combate muy igualado, donde fuimos detrás por shido hasta a 15 segundos del final, para equilibar con un shido a nuestro favor, tras una serie de buenos ataques de Fran. A 3 segundos del final, Fran logra wazari de sumi gaeshi. En segunda ronda sucumbimos tras un buen combate con Moriano, a la postre subcampeón del torneo, en los últimos instantes del combate. En la repesca derrota in extremis, pero nos quedamos con la buena actitud de Fran. Lástima que no haya creido algo más en sí mismo durante algunos momentos de los combates.
En la categoría femenina cadete teníamos a Ana Fernández en -70 kg. En primera ronda marca bien avanzado el combate wazari de acción de makikomi e inmoviliza a su rival asturiana, Marta Real. en segunda ronda, obtiene victoria tras ir por delante por un yuko y concluir con wazari e ippon ante Sampayo. En cuartos de final se enfrentaba a la bronce nacional, la madrileña Santamaría, quien imponía su envergadura en un combate muy disputado y lograba varias sanciones en su favor, la última de las cuales, a escasos segundos del final, mandaba a Ana a la repesca. En dicha ronda de consolación, obtenía ippon de kosoto ante Gardel y luego perdía en un mal combate el bronce ante la gallega Catuxa Seoane, quien lograga yuko en una acción de enganche de ambas judokas, puntuación que podría haber caído para cualquiera de las dos o para ninguna. Ana se mostró muy cansada tras realizar cinco combates ante una rival que había realizado tres. Es cierto que las últimas normativas para los sorteos en copas de España son iguales para todos y unas veces nos pueden favorecer y otras perjudicar, pero resulta sintomático que en este peso concreto, los dos bronces, sin en absoluto desmerecer su actuación, fueron ganados por judokas que anteriormente habían realizado dos combates, derrotanto a judokas que habían disputado cuatro combates antes de la disputa de la medalla. Por nuestra parte, hemos de ser capaces de llegar a las últimas rondas en una mejor condición física. Ana realizó una gran competición y su quinto puesto es una confirmación de su progresión en este último año.
En la competición junior tuvimos triple representación, con Pedro Fernández en -60, quien perdía en primera ronda ante el finalista de la copa de España de Salamanca, Carlos Antón, quien nos derrotaba con autoridad y, tras perder en cuartos, nos dejaba sin repesca. No nos acompaña la fortuna últimamente con Pedro, judoka ejemplar, especialmente en los entrenamientos.
Las chicas tenían ambas una actuación llena de altibajos. Lourdes González empezaba contra la avilesina Laura Valdés, a la postre campeona del torneo. En un combate en que no se sintió cómoda nunca, se llegaba sin embargo al último minuto con empate, Lourdes se precipita y realiza un débil ouchi por su lado malo y es contrada. En la repesca, impone su ritmo y obtiene yuko de seoi, que le da la victoria. En el pase al bronce, despiste monumental y tras unos segundos de combate, recibe dos shidos por pisar la zona exterior, olvidándose completamente de que con el sistema de golden score, esto suponía la victoria automática para su rival. Una pena realmente, pero no se pueden caer en estos fallos. Montse, por su lado, tomaba parte en la categoría +63, plagada de judokas de su categoría real -70, con las que ya ha ido luchando en las últimas temporadas. En primera ronda, Montse nos mostró su lado impaciente y en una acción desordenada tratando de llevar a su rival fuera del área, la murciana Cristina Pérez, le marcaba un yuko y luego le sigue una reacción bisoña de Montse en suelo, que acaba en inmovilización. En la repesca, nos mostró por fin una mejor cara en un combate muy igualado ante Andrea Barreiro. Ambas reciben shido y tras un yuko de Montse, a nuestro juicio correctamente anulado por el árbitro de mesa, la rival asume un agarre cruzado sin ataque durante varios segundos... y el árbitro sanciona a Montse por pasividad. Los continuos cambios de normativas de arbitraje creemos están perjudicando al judo y dificultando la ya de por sí complicada labor arbitral. En este evento se vieron multitud de victorias en la repesca golden score por sanciones que caían de un lado a otro en acciones calcadas unas a las otras, bien por empujar el rival, bien por el rival empujado pisar fuera del área. Esperemos que esto vaya cambiando para bien, que es lo que, sin duda alguna, se quiere desde todos los estamentos del judo.
Nos vamos pues del Villa de Avilés agradeciendo de nuevo a sus organizadores los grandísimos esfuerzos por llevar a cabo un evento de semejante envergadura y por el mimo con el que nos tratan a todos los invitados. ¡Muchas gracias y hasta el año que viene!
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